Memorias de Puerto Rico

Mi experiencia en Puerto Rico este pasado fin de semana me recordo no creer en los rumores, y que la unica verdad es la experiencia directa. Mi ignorancia y falta de curiosidad combinada con los comentarios populares habían sembrado en mi mente una imagen muy incompleta de Puerto Rico. Al divagar por las calles de la isla pude percibir la dualidad y lucha interna de un pueblo dividido entre la modernidad y su legendaria identidad y tradición.

Si bien es cierto que la alegria y la festividad son de los aspectos mas bellos de cualquier cultura, hoy en dia el fuego de celebración casi siempre baila al retumbar de maquinarias comerciales; es por esta razón, que me sentí privilegiado de poder evadir las famosas fiestas del momento y en vez sentir una trasendencia impulsada por el susurro de una montaña eterna.

Guiado por mis amigos Abdias y Sasha, me adentre en una faceta magica de la isla, la faceta que, imagino, un turista corriente no logra normalmente vivir. Alejados de las grandes manchas capitalistas y los avisos en Ingles, encontramos remotos lugares que revelaron ante mis ojos el tesoro espiritual de El Yunque, las sabias y eternas palabras de un artesano rodeado de su trabajo, amor, familia y recuerdos, y un túnel en el tiempo abrazado por las manos verdes del campo, el cual ha logrado adormecer las décadas de degradación e inconciencia, conservando la esencia de un pueblo cuyo espíritu Taíno reusa a perecer.

Ahora entiendo por que Puerto Rico es La isla del Encanto.

La noche de mi presentación en Santurce fue una bella reafirmación de mi vocación y un paso adelante en mi conección con las tarimas: siempre creciendo. Quiero una vez mas agradecer a Tacatantan Records (tacatantanrecords.com) por esta oportunidad, y a las bandas locales Ongo y Los Nadie por organizar este evento.

Como siempre, gracias por escuchar.